Sonrisa escondida, no la vemos pero sabemos que esta ahí asomándose de pies puntillas como una niña, en una reunión misteriosa para adultos. Le acompaña una dócil mirada enmarcada, que sabe volar a pesar de su jaula de paño negro. Están los otros velos, los invisibles de pasajeros de metro, de andar por la calle, escudados frente a desconocidos, con encerradas miradas y sonrisas prisioneras.20080528
Descubierta
Sonrisa escondida, no la vemos pero sabemos que esta ahí asomándose de pies puntillas como una niña, en una reunión misteriosa para adultos. Le acompaña una dócil mirada enmarcada, que sabe volar a pesar de su jaula de paño negro. Están los otros velos, los invisibles de pasajeros de metro, de andar por la calle, escudados frente a desconocidos, con encerradas miradas y sonrisas prisioneras.
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Se asoma y quiere salir muchas veces una sonrisa de nuestros labios al cruzarnos con alguien que nos mira y nos sonrie. Sonrisas encontradas mientras caminamos, al levantar nuestra mirada de un libro que leemos y notamos que alguien nos mira y nos brinda su maravillosa sonrisa. Una sonrisa que surge de nuestros labios como queriendo descubrirnos que llevamos ese “niño” o “niña” interior dentro que se sorprende ante la vida y por ello sonreimos. Dejemos escapar la sonrisa que nos da vida!!!
ResponderEliminarMaca!
ResponderEliminarAunque la boca la tenga escondida bajo ese manto negro, son sus ojos quiénes sonrien y desprenden luminosidad.
ResponderEliminarEsos ojos sonrien, la insinuación es preciosa.
ResponderEliminarUn saludo