Primero llega el deseo y luego la acción. Hasta ahí todo esta claro.
Sin embargo el deseo estos tiempos suele ir muy mal acompañado de la prisa, empujándole por la espalda haciéndole caer, y si además está tuerto o peor aún está ciego sólo le queda dar vueltas y vueltas; caer y levantarse una y otra vez. Si termina enloqueciendo ni os cuento, entonces su camino se convierte en el filo de una navaja con un mal final: cae enfermo de desidia, cuyo síntoma es la falta de interés dejándole más tirado condón en un polígono industrial.
Pero también es posible que busque la buena compañía de dos grandes amigas, serenidad y sabiduría. Los tres juntos ganan por goleada a la ansiedad en todos los campos. Es la combinación ganadora; el eclipse perfecto que convierte la humanidad en motivo para seguir sintiéndose orgulloso de pertenecer a ella.
¿Preparado?
Cierra tus ojos, pide que se cumpla tu deseo, conviértete en su esclavo y sopla.
Sin embargo el deseo estos tiempos suele ir muy mal acompañado de la prisa, empujándole por la espalda haciéndole caer, y si además está tuerto o peor aún está ciego sólo le queda dar vueltas y vueltas; caer y levantarse una y otra vez. Si termina enloqueciendo ni os cuento, entonces su camino se convierte en el filo de una navaja con un mal final: cae enfermo de desidia, cuyo síntoma es la falta de interés dejándole más tirado condón en un polígono industrial.
Pero también es posible que busque la buena compañía de dos grandes amigas, serenidad y sabiduría. Los tres juntos ganan por goleada a la ansiedad en todos los campos. Es la combinación ganadora; el eclipse perfecto que convierte la humanidad en motivo para seguir sintiéndose orgulloso de pertenecer a ella.
¿Preparado?
Cierra tus ojos, pide que se cumpla tu deseo, conviértete en su esclavo y sopla.