20100428

Deseo

Primero llega el deseo y luego la acción. Hasta ahí todo esta claro.
Sin embargo el deseo estos tiempos suele ir muy mal acompañado de la prisa, empujándole por la espalda haciéndole caer, y si además está tuerto o peor aún está ciego sólo le queda dar vueltas y vueltas; caer y levantarse una y otra vez. Si termina enloqueciendo ni os cuento, entonces su camino se convierte en el filo de una navaja con un mal final: cae enfermo de desidia, cuyo síntoma es la falta de interés dejándole más tirado condón en un polígono industrial.
Pero también es posible que busque la buena compañía de dos grandes amigas, serenidad y sabiduría. Los tres juntos ganan por goleada a la ansiedad en todos los campos. Es la combinación ganadora; el eclipse perfecto que convierte la humanidad en motivo para seguir sintiéndose orgulloso de pertenecer a ella.

¿Preparado?
Cierra tus ojos, pide que se cumpla tu deseo, conviértete en su esclavo y sopla.

20100420

Poesía del riesgo

Pasen, pasen, vean,
por unas monedas,
la mujer que vuela,
la Torre del sol.
Platillo, pandero,
rataplán plampero.
Pelota o ciruela,
tigre o caracol.
Señoras, señores,
abuelo y abuela
por unas monedas,
pasen, pasen, vean.
Sientan los olores,
oigan los tambores.
El circo llegó.
Texto: Olga Drennen

20100412

Tiergarten


Siempre me ha fascinado la historia de lugares como este, el pulmón de Berlín. En este mismo lugar en sus primeros años fue una zona de caza y posteriormente pasó a ser una gran zona verde para uso y disfrute de los berlineses. Bajo él se esconden los restos de una avenida de cuatro carriles, de lo que Hitler y de su arquitecto Albert Speer imaginaron que sería rebautizada la ciudad como Germania. La Calle del 17 de junio, que atraviesa el parque, fue una triunfal avenida alineada con banderas del partido Nazi, al final de la IIGM se utilizó como aeropuerto para suministrar una ciudad sitiada y ahora es el escenario en los últimos años de la Love Parade. De este mismo lugar sirvió como abastecimiento de leña a los berlineses después del final de la guerra para combatir el duro invierno, de alrededor de 200 mil árboles, sólo 700 permanecieron intactos. La recuperación del Tiergarten comenzó en 1949 y duró diez años. En este mismo lugar, también por fin ha llegado la primavera.